Venden su alma por no leer la letra pequeña

Quién iba a decirles a 7.500 personas que utilizaron la web de GameStation para compar un videojuego que estaban cediendo, en broma, su alma a la compañía.

¿Cuántas veces hemos metido la pata por no leer la letra pequeña? En unas ocasiones hemos tenido que pagar de más, en otras no hemos podido devolver el producto o nos han dado un vale de compra en vez del dinero en efectivo. Otros, unas 7.500 personas, se han quedado sin algo más valioso: su alma. Es lo que les ha pasado a todos los usuarios de la tienda de videojuegos GameStation. El pasado mes de abril, la compañía británica informó de que poseía el alma de 7.500 personas gracias a la inclusión de una cláusula por el que se reservaba el derecho a exigir «el alma inmortal» de todos sus clientes en el momento en el que la empresa quisiera. Concretamente la letra decía que todo aquel que enviara una «orden de compra por la web el primer día del cuarto mes del año 2010, Anno Domini, estás de acuerdo en concedernos la opción no transferible de reclamar tu alma inmortal». La única manera de evitar esa «cesión» era pinchar un enlace que aparecía a continuación y que muy pocos activaron. La acción de GamesStation no fue más que una broma, pero dejó patente que muy pocos se leen la letra pequeña o las condiciones de compra.